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miércoles, 25 de enero de 2012

La milenaria Kasbah de Aït Ben Hadou

Hola, que tal andamos?

¿Dispuestos a dar un paseo por otro de los bellos rincones que la parte afortunada de la vida me permitió conocer?
El lugar se conoce como Aït Ben Hadou, aunque lo encontraremos escrito de maneras diferentes según la fuente que consultéis. Y es una kasbah milenaria, situada en un cerro a unos cien metros de altura, entre el borde del reseco desierto y el palmeral que nace del rio, y que desde las alturas, observa desde hace siglos.
Con vuestro permiso, os la presento:

Foto del autor: tremendo constraste del desierto al fondo y el vergel en
primer término, con la ciudadela en el encuentro.

Debo advertiros que, cuando la visité en Abril del año 2011, todos los que ya conocían el lugar de antaño, me avisaron que parte del encanto de la ciudad se había perdido, víctima de la modernidad y la influencia del turismo. No obstante, vale la pena recorrerla y entretenerse por sus callejones, y su estampa dificilmente nos deja indiferentes, ya que es muy evocadora y nos lleva, sólo por su presencia, a tiempos pasados.

Foto del autor: Al llegar de las arenas, de la hamada, el adobe, la vegetación y el agua producen sensaciones intensas.
No os extrañe si os parece familiar... Aparte de ser un excelente exponente de las construcciones árabes, Aït Benhaddou, (como también la encontraréis llamada), se ha utilizado como escenario de famosas y muy conocidas películas: desde "Lawrence de Arabia" en 1962 hasta "Alejandro Magno" en 2004.
  • Lawrence de Arabia (1962)


  •     La Joya del Nilo (1985)

  • Jesús de Nazareth (1977)


  • The Living Daylights (1987)


  • La última tentación de Cristo (1988)


  • El cielo protector (1990)


  • Kundun (1997)


  • La momia (1999)


  •     Gladiator (2000)

       Alejandro Magno (2004)


    Esta actividad ha tenido la doble vertiente de hacerla conocida y famosa, para bién de la población y su forma de vida, pero también ha provocado su restauración y en algunos casos "ampliación" como decorado, con la consiguiente pérdida de "encanto" y "autenticidad" que os comentaba. No obstante, se ha salvaguardado muy notablemente la verdadera ciudadela, y las partes "artificiales" salvo algunas edificaciones restauradas, se desmantelaron tras el uso cinematográfico, gracias a Allah (en este caso).

     
    Foto cortesía de Juanki: Diferentes estados de la construcción.

    Cómo podéis ver en la foto anterior, se observan diferentes grados de conservación de las partes de la ciudad: La muralla exterior está reconstruida y la entrada que se observa es, actualmente, no utilizada. El palacete en mejores condiciones y más cercano al muro está integramente conservado, y creo recordar que da servicios de alojamiento al viajero. El resto de edificios se hallan mas o menos degradados, y es que no todos están habitados hoy en día.

    Foto del autor: Murallas y acceso desde el río. La ciudad posee varias puertas al exterior.

    La primera dificultad la encontramos al definir el término árabe "Kasbah". Bueno, dificultad para mí, claro... Ellos no tienen ningún problema... A mí, siempre me pareció que el significado más general era el de "casa", pero que abarcaba desde un palacio hasta un castillo o una mansión más o menos aislada... o grupo de casas, pero no.

    Luego busqué la definición y encontré dos  tres mas o menos aceptadas en occidente: La primera es "barrio antiguo de una ciudad árabe"... Bueno, con mi modesta ignorancia diré que no me parece correcto. A la parte antigua de una ciudad se la suele denominar "medina" y suele estar dentro de un recinto amurallado, como ocurre con nuestras ciudades mas históricas y sus "cascos antiguos o históricos".

    También encontré: "Nombre que daban los arabes, particularmente en los dominios berberiscos, a la ciudadela y la palacio del soberano", y me pareció mas acertada, pero en otros emplazamientos he visto Kasbahs que lo son por definición de sus habitantes y no llegan al tamaño de ciudadelas ni contienen palacios, aunque este sí es el caso de la que nos ocupa.

    Esta definición es la que más se ajusta creo yo, y la cito de "viajeros.com". Sólo habría que añadir que puede variar de pocos hogares a grandes asentamientos y que su caracter militar depende de cada caso: "La kasbah es un complejo de edificaciones unifamiliares independientes congregadas entre sí para su mejor defensa y protección. En el pasado llegaron a constituirse auténticos pueblos fortificados. Las kasbahs como Ait-Benhaddou fueron grandes pueblos amurallados, diseñados para defender la cosecha y los palmerales que crecen junto al curso macilento de los cauces.

    Foto del autor: Innegable su misión como fortaleza y palacio, sus callejones y rincones
    nos hablan de una ciudad diseñada para la vida en climas tan duros... Calles estrechas y en sombra,
    altos muros, pasos cubiertos y laberínticos que permiten la defensa en un ataque, pero
     protegen también del "Hamán", -el viento del desierto-, y del implacable sol.
    En este caso, no obstante, no nos perderemos en la definición, vale mas perderse por las callejas y huertos de Aït Benhaddou, y además, ésta recibe el apelativo de "Ksar" y por ello, apela a un recinto amurallado y fortificado, no dejando dudas.

    Afortunadamente, recibió de la UNESCO la categoría de "Patrimonio de la Humanidad" en 1987, por lo que un extra en los esfuerzos por conservarla recibe por esta causa. Sin cuidados continuos, las Kasbahs se desmoronan en cortos plazos de tiempo, debido a que los materiales utilizados en su construcción, adobe, piedra, madera y barro, no soportan las inclemencias sin un mantenimiento constante. Recorriendo estas tierras, otras edificaciones similares pueden verse fundiéndose con la tierra y el paraje que les dió vida, y es que al ser abandonadas, practicamente se disgregan hasta desaparecer en el paisaje.


    Foto cortesía de Jota: Se puede apreciar en las partes abandonadas del recinto, como la edificación se disgrega. Pasado suficente tiempo, sin cuidados cotidianos, nada queda de las Kasbahs... La reciclabilidad no es un invento moderno, el paraje volvería a ser el que era sin sufrir cambios, pese a haber mantenido una ciudad entera.

    Para ubicar la Khasbah, nos hemos de situar en la ciudad de Marrakech y dirigirnos hacia Ouarzazate, población casi en la unión de las cuencas del Dades y del Draa. Habremos de circular por el puerto de montaña del Tzi-n-Tichka, de gran belleza y una considerable longitud de alrededor de 80 kilometros de tortuosa carretera y de muy dificil circulación, hasta el punto de que no es dificil hallar el paso interrumpido por accidentes o averias de vehículos que no permiten el paso, dada la estrechez en algunas curvas o subidas. 



    En el puerto, podemos dirigirnos por carreteras secundarias pasando por la Kasbah de Telouet, también digna de visita aunque en peores condiciones o bién seguir la carretera principal y desviarnos hacia Aït Benhaddou a unos 30 km. antes de llegar a Ouarzazate. Ya me conocéis, recomiendo la carretera secundaria... Si os fijáis en los mapas, encontraréis ambas rutas.

    En otra ocasión, quizás, podamos ver otras Kasbahs, (la de Telouet, que conserva algunas salas de estilo Andalusí, como la Alhambra) y observaremos como se desintegran, pero también la bella imagen que ofrecen. Ahora veamos algunos detalles del recinto de Aït Benhaddou, desgraciadamente, ninguna de los interiores de los edificios, pues llegamos a mala hora y como siempre, perseguidos por la maldición de los europeos, el tiempo:

    Foto del autor: callejones protejidos, donde encontraremos pequeños comercios...


    Foto del autor: Torres adosadas a los muros...
    Foto del autor: recovecos, y siempre, madera, piedra y barro...

    Foto del autor: Decoraciones en los muros de la antigua ciudad, y al otro lado del rio, la nueva Aït Ben Hadu...

    Foto del autor: torres no fortificadas...
    Foto del autor: pasos cubiertos entre y bajo las viviendas... Un laberinto que vale la pena recorrer.
    Foto del autor: La parte alta de la ciudadela, con el desierto al fondo...
    Foto del autor: En lo más alto, estas torres restauradas permiten ver el aspecto del adobe
     (barro y paja), con su aspecto de nuevo.
    Foto del autor: La ciudad, ya vieja, continua oteando el desierto, protegiendo el palmeral y esperando la llegada de las caravanas que provenían del Atlas.

    Aït Benhaddou está en proceso de abandono, ya que la ciudad moderna ofrece más comodidades. Como tantos de nuestros monumentos, la ciudad atestigua una historia. Creada hace mas de mil años, alcanzó su apogeo con el comercio, al recibir a las caravanas cargadas de productos del sur de África.

    Albergaba comercientes, agricultores y guerreros y hoy, desde el monte, parece seguir esperando que se reanude una actividad que la hizo fuerte y poderosa.

    Foto del autor: Aún hoy, se hace fatigoso recorrer las callejas hasta la cima... Cuanto más
    dificil sería intentar conquistar la fortaleza en lo alto.

    Foto del autor: Mismos materiales, pero mil detalles....
    Foto del autor: Aún se conservan, no tan viejos, detalles que hablan de un pueblo que decoraba cada elemento.
    Foto del autor: vamos descendiendo, mas rincones, mas detalles... nuevos pasos
    bajo los portales...
    Foto del autor: Si te dejas convencer por la ciudadela, en muchos de sus rincones
    puedes verla como debió ser. Ningún elemento actual rompe el esquema.
    Así debió ser hace siglos.

    Foto del autor: Otra imagen atemporal... desde las murallas, podrías imaginar que el tiempo no ha pasado.

    Foto del autor: Casi a nivel del rio, los pozos permitían acceder al
    agua sin abandonar la protección de los muros.
    Foto del autor: Algunas partes ya amenazan ruina... Impresionante en su antigüedad, torre tras torre, observamos los siglos desde los antiguos huertos al pié de la ciudad, entre las casas y la muralla.

    Foto del autor: los niveles de la ciudad nos hablan... Huertos, residencias, palacetes y
    fortaleza... que no son más que el reflejo de agricultores, comerciantes, nobles y guerreros...

    Foto del autor: Claramente distinguibles las casas habitadas de aquellas que, ya vacias, sucumben a los siglos.
    Foto del autor: Artesania y antigüedades a la venta... No sé si me gusta...
    Lo antiguo, debería permanecer entre estos muros...

    Ya debemos irnos... En este viaje vimos muchas cosas más, pueblos en pamerales a orillas del Draa, pueblos de montaña, desierto y pedregales... Pero Aït Benhaddou merece mencionarse, y recordarse... Si pasáis cerca, no lo dudéis, acudid a verla. En recodo de sus callejuelas, en uno de sus túneles o desde las alturas, en algún momento, seguro, notaréis sensaciones que conservaréis al iros.

    Foto del autor: Cruzamos el rio y damos la espalda a la Kasbah milenaria. ¿  En estos siglos, cuantos viajeros hicieron lo mismo...?

    Cuando vuelves la cabeza, para mirar una y otra vez y absorber el máximo de detalles que llevarte, la sensación es que parece que la Kasbah te mira a tí... ¡ Cuantos rostros, desde esas ventanas, debieron ver partir gentes desde Aït Benhaddou !

    Foto del autor
    Foto del autor: No tuve mucho tiempo para permanecer allí, pero a menudo, revisando recuerdos y fotos de los viajes, recuerdas las sensaciones y te puedes recrear imaginando lo que fué...

    Bueno.... Hora ya de abandonar la ciudad y la entrada del blog... espero que os haya interesado, -un poco al menos-, este lugar visto desde mis ojos... Que de por sí, seguro que os habría gustado. Aït Benhaddou es una de las Kasbah mejor conservadas y mas representativas de las fortalezas del sur de Marruecos... Entre las montañas y el Sahára, era una más de las ciudadelas que de origen bereber, contuvieron e impulsaron una civilización de comerciantes y artesanos, no solo de combatientes.

    Hoy, pese a su consideración monumental, el Ksar está sucumbiendo y yo sólo puedo desear que se actue para conservarla, lo mas original posible, mucho mas de los mil años que ya lleva en pié. Por su propia constitución, estas obras requieren el cuidado cotidiano tras las lluvias, tras las tormentas, día a día... y su imagen contra el cielo, a caballo de las arenas y la roca, sobre los palmerales y huertos, merece ser conservada. 

    Echemos un ultimo vistazo, ese día cogí el coche para en caravana, seguir viendo mundo... Hoy, como no puedo, me costará mas dejar atrás el Ksar de Aït Ben Haddou.

    Foto del autor: Ksar de Aït benhaddou...

    Jordi F.